viernes, 30 de enero de 2015

El Titiritero






( Link de la imagen: http://sonikclassik.deviantart.com/art/El-titiritero-507402570 )

''Según críticas soy un profesional haciendo marionetas, tengo un teatro en donde me invitan a hacer funciones, a muchos les gustan mis marionetas y diálogos... dicen que mis marionetas son tan realistas que pareciera como si hubieran sido seres reales... me han preguntado como las hago... pero como dicen, un mago no revela sus secretos.'' 

En camino a una de mis funciones fui el primero en llegar al teatro, en el cual ya tenía una habitación en donde trabajar mis muñecos... nadie entra allí sólo porque yo no quiero que entren.

Unas horas luego daba mi función con una de mis marionetas preferidas, lo sentaba en mi pierna y hacía chistes mientras yo tomaba un vaso de agua. Los demás reían y aplaudían.

-Algún día quiero ser libre, ¡como un ser vivo! -me dijo mi marioneta-

El público reía.

-No te dejaré ir, eres como un hijo para mí-le contesté dejando el baso en el suelo-

-Pero como todos los seres vivos, algún día son libres, yo también quiero serlo...

Yo algo enojado le contesté -No!, tu eres mío, no te dejaré suelto!...-mirando a mi marioneta para que cerrara el tema-

Nuevamente el público reía.

Luego de la función, tomé mi marioneta enojado, subí a mi habitación de marionetas, cerré la puerta y tiré mi marioneta al suelo.

Me agarré la cabeza- por poco se arruina la función...!-suspiré-

Mi marioneta parecía mirarme triste en el suelo, la levanté y la senté en mi sofá al lado de otras dos marionetas.

Tocaron mi puerta.

-Disculpe molestarlo, Titiritero-

-¿Qué pasa?-pregunté calmado desde dentro-

-se le quedó un papel en el escenario... el encargado de cerrar y abrir las cortinas rojas lo ah leído-

Abrí la puerta enojado y lo miré amenazante-... tráelo para acá… ¡ahora!

-Sí, como diga...-y algo asustado se fue-

Yo volví a entrar y me senté en medio de mis marionetas sentadas en el sofá

A los minutos el encargado llegó a mi puerta.

-Ya lo traje...-

-Bien, déjale que entre, cierra la puerta y no vuelvas aquí por hoy...-

-Como diga, gracias...-

Hizo lo que le dije y me quedé mirando al encargado parado en la puerta. Él confundido pero sonriente miraba toda mi habitación.

-Vaya, nunca creí ver esta habitación! -maravillado mirando mí trabajo-

-Gracias...-contesté-

El, como un niño, comenzó a ver todo y se acercó al sofá en donde estaba sentado yo y mis marionetas.

-¿Sus marionetas tienen nombre?, Genial!-

-Sí...-respondí sin importancia-

El encargado comenzó a leer los nombres de mis marionetas, los cuales estaban bordados en sus trajes.

-Shadow, Amy, Cream, Tails, Knuckles, Silver y Rouge... lindos nombres, hasta parecen reales -sonrió-

-Sí...-volví a contestar sin importancia-

Aquellas marionetas que acaba de nombrar son mis preferidos, Shadow es un erizo de pelaje color negro, sus espinas hacia arriba y sobre cada una de ellas tiene una franja roja,  sus ojos color carmesí y su piel morena,  su ropa es una camisa, tiene pelo blanco en el pecho que sobresale un poco de su camisa, pantalones sujetados de dos elásticos que van sobre los hombros, zapatos negros y un corbatín rojo. Amy es una eriza de pelaje rosado, lizo y corto, tiene tres flecos en la frente, sus ojos verdes oscuro, pestañas largas, piel rosadita pálida, usa un vestidito gris, guantes blancos hasta el codo, calcetas largas hasta las rodillas y zapatos negros. Cream es una coneja color miel con la mitad de sus orejas color café y una franja del mismo color en la frente, sus ojos color café, piel blanca y sus mejillas rosaditas, tiene un vestidito color miel flojito, medias blancas y zapatitos negros. Tails es un zorro, pelaje amarillo, ojos celeste cristal, al igual que Amy tenía tres flecos amarillos en la frente, piel blanca, usa un traje de marinero celeste y blanco, zapatos grises y dos colas esponjosas saliendo de sus pantalones, muy notorias. Knuckles es un equidna, pelaje rojo y piel morena,  ojos color violeta, nariz puntiaguda, tiene espinas largas como hasta la altura de los brazos, usa un traje parecido al de Shadow sólo que un poco más desteñido. Silver es un erizo de pelaje blanco y piel pálida, ojos color miel, tiene cinco flecos en la frente hacia arriba, dos largas espinas, tenía una camisa con rayas grises que de la cual sobresalía también el pelo blanco que tenía en su pecho como Shadow, pantalones y zapatos color negro. Rouge es una chica murciélago de pelaje blanco, pelo muy corto, buena figura, ojos celeste cristal, parpados pintados con sombra celeste, piel pálida, usa un vestido de gala rojo largo, zapatos rojos y guantes blancos.

-Hum... ¡vaya! -miró a unos estantes- ¡y tiene muchos más!

Me levanté.

-Creo que has visto suficiente... ahora olvidarás todo...-

-¡¿Pero cómo olvidar tan excelente trabajo?! -maravillado-

Me acerqué a él y posé mis manos en sus hombros.

-Escuché que leíste un papel que se me calló-

-Oh, sí, ¿a qué se refiere con ''Todos dicen que son tan realistas, que pareciera que fueron seres reales''?

-Ya lo sabrás...-

Así pasaron las horas, yo me dormí por el trabajo que hice toda la noche con ayuda del chico.

Al otro día el director de las luces tocó mi puerta.

-Disculpe...-

-¿Si...?-somnoliento-

-Recibí un mensaje de el encargado, Migthy, del telón... dice que no podrá seguir trabajando...-

-No importa, tú ahora te encargas de ambas cosas...-sonreía y miré el celular de Migthy en el suelo-.

-Ah, como diga...-

Y se fue, yo me levanté y me fui a mirar al espejo, tenía una mancha roja en mi mejilla.

-Supongo que me manché con la pintura de mi nueva marioneta...-

Tocaron nuevamente mi puerta.

-¿Diga?..-

-Disculpe, pero vengo a arrestarlo por transformar a seres vivos en marionetas-

-Eh?...-abre la puerta-. Ah, ¡Mephiles!, amigo, ¿por qué me sigues bromeando con eso? jeje

-Jajaja, está bien, está bien, ya me dejo, ¿me dejas entrar?-

-Claro, pasa...-le di la pasada y cerré la puerta-

-Así que...-se tiró en el sofá en medio de mis marionetas-... Nunca creí que llegaras tan lejos con tus marionetas, Sonic...-me sonrió-

-Sí, jeje, mi madre me decía que estaría en la calle... y mírame ahora... jaja -le devolví la sonrisa-

-Sí jaja...  son lindas tus marionetas... realistas...-mira a la marioneta ''Shadow''-... se parece a nuestro viejo amigo... ¿lo recuerdas? jeje…  siempre te molestaba y después de unos años no lo volvimos a ver..

-Sí, no me agradaban mucho sus bromas, me hacían enojar... y luego desapareció...

Estuve hablando con Mephiles un buen rato, me gusta estar con él, siento como si fuese un hermano.

-Sonic, ya debo irme... te veré mañana en tu obra especial...

-Ah, Mephiles, mañana quiero que nos juntemos aquí después del teatro, ¿está bien?...-

-Está bien, nos vemos... sigue con tus realismos… adiós je -me dio la mano y se fue-

Pasé todo el día poniéndole detalles a la nueva marioneta que estaba pintando a noche, luego esperé a que se secara para el otro día, nuevamente durmiéndome en el sofá.

Cuando desperté mis marionetas estaban en el suelo cerca de la puerta, me levanté y las recogí. -¿A dónde van?, hoy tenemos una función...-

Dejé a mis marionetas sobre el sofá nuevamente y fui a buscar unos trajes especiales que les hice, un día por semana les cambio ropa, como si fueran seres reales.

A todos los cambié de ropa, para dejarles elegantes, me gusta ponerles ropa, como si fueran muñecas, pero con detalles.

-Bien, comencemos contigo Shadow...-lo tomé y lo llevé a la mesa, de unos cajones saqué un traje de gala negro, corbata, zapatos y una rosa roja-… te verás muy lindo, mi pequeña marioneta...-

Comencé a vestirle, ordenando su ropa y todo, le puse la rosa acomodándola en el bolsillo de la parte de arriba del traje.

-Humm... algo falta... creo que le pondré un sombrero con guincha roja...-me levanté a buscar uno, regresé y se lo puse acomodándolo en una oreja-... perfecto...-lo dejé sentado en una silla.

Sonreí al ver mi trabajo, no evité sacarle una foto con una de esas cámaras antiguas que tenía guardada. Miré a mis otras marionetas, tomé a todos los hombres eh incluso al nuevo, los vestí de la misma forma, pero cada rosa y guincha de sombrero del color de sus pieles.

Los senté en una silla como a mi primer modelo.

-Bien, ahora a una chica... comenzaré contigo Amy...-la tomé con delicadeza-... las mujeres son suaves y delicadas como una rosa... hay que tratarlas como tal...-la dejé despacio sentada en la mesa y proseguí a buscar ropa para ella-

-Ajá!...-saqué dos vestidos del mismo modelo, uno azul con tonos grises, como si estuviera desteñido y el otro negro con vuelitos rosados pálidos y oscuros-... hummm... ¿cuál se te vería mejor, mi niña?

La miré a ella y los vestidos un rato y elegí el negro con vuelitos rosados pálidos-oscuros.

-Muy bien... este te quedará...-sonreí, le coloqué tiernamente el vestido blanco que va abajo del traje, luego le acomodé el traje con delicadeza, la paré y voltee para amarrar la cinta rosada como los vuelitos haciéndole una rosa de nudo.

-Te ves linda mi marioneta...-acariciando su cabello-

Me encanta ser realista y me las arreglo para conseguir un cabello que no se note postizo como el de las muñecas comunes, eso me permite peinarlas de cualquier forma y lavarlas.

-Muy bien...-saqué un cuaderno en donde tenía bocetos de cabellos-... humm... ¿cuál, cuál, cuál será adecuado...?-

Comencé a buscar y encontré uno, era un ‘‘tomate’’ muy lindo por cierto, este luego de hacerse se tenía que amarrar con un elástico color negro y luego ponerle rosas postizas alrededor del tomate, justamente donde va el elástico para decorar.

-No queda nada mal…-saqué de un cajón más pequeño un cepillo para el pelo, un elástico negro y rosas postizas blancas-… te verás muy linda, no puedo evitar pensarlo-

Comencé a peinarla, le amarré el tomate y luego le puse las flores, le dejé dos flecos a los lados de los ojos para darle un toque especial, le pinté un poco las mejillas y los labios.

-¡Perfecta!-sonreí y la senté en una silla como a las otras marionetas.

Acto seguido, hice lo mismo con todas las otras, colores de su tono de piel y unos diferentes peinados cada una, aunque aun así a todas les puse una rosa en sus suaves cabellos.

Me gustó tanto en como los vestí que no pude evitar agruparlos y sacarles una foto con mi cámara antigua.

-Muy bien, ahora a esperar unas horas más… supongo que por ahora haré otro boceto de alguna ropa-tomé mi cuaderno y comencé a dibujar-

Es entretenido para mí dibujar cosas a mis marionetas como si fueran reales y me pasé la mayoría del tiempo que me quedaba dibujando. Cuando me fijé en la hora quedaba muy poco tiempo, una hora, asique me levanté, guardé el cuaderno y me fui a arreglar.

Yo soy un erizo de pelaje azul, piel color durazno y ojos verde esmeralda. Saqué la ropa adecuada del armario, un traje de gala negro, una corbata azul, guantes blancos, zapatos negros y un sombrero con guincha azul. Me miré al espejo arreglándome, sonreí, me acomodé el sombrero hacia un lado sujetándolo con una oreja.

-… Algo me falta, algo me falta… ¡Ajá! –tomé una rosa que quedaba sobre la mesa, azul también y lo puse en mi bolcillo de la parte de arriba del traje-… perfecto…-

Así pasó lo que quedaba de tiempo, ya era hora de salir, asique tomé a mis marionetas y salí, la gente aplaudiéndome nos recibió a mí y mis creaciones.

-¡Gracias, mi gente!-hice una reverencia y tomé a una marioneta, Amy, la hice caminar hacia mí- ¿Qué pasa, Amy?-

-¡Nosotros también queremos aplausos!-ella contestó, claro, la gente se divertía, encontraban simpáticas a mis marionetas-

-Muy bien, pero sólo si bailas con nuestro amigo Shadow, ¿de acuerdo? –La hice caminar cerca de Shadow-¿Le permites ésta pieza, Shadow?-

Tomé a Shadow con la otra mano, este aceptó. Comenzó una música, un vals, ellos comenzaron a bailar mientras la gente se entretenía y reía de vez en cuando, sólo cuando Shadow le hacía bromas a Amy… como ‘‘¡Wow, casi te caes!’’.

-Shadow, no seas malo con la dama…-interrumpí como si estuviera enojado-

Shadow, como todos los que ya conocen y ven mis actos desde que empecé, es alguien que no deja que le den órdenes, a veces es algo serio.

-¿Quién me lo dice?-me contestó-

-Yo…-respondí-

Amy se salió de la situación, parecía como si estuviera comenzando una pelea con Shadow y yo. Tome a Knuckles, el se entrometió a defenderme, los demás reían por la pequeña pelea generada en el escenario. Ya terminado un acto los demás aplaudieron y se fueron para un pequeño descanso, comprar algo u otras cosas, como hacer sus necesidades por ejemplo. Cuando vi que todos se marcharon a hacer lo suyo, me senté a tomar un vaso de agua y miré a Shadow, le sonreí.

-Tienes que ser más amistoso, ¿de acuerdo?-

No dijo nada, de todas formas es una marioneta… pero su cara lo decía todo, enfadado.

-¿No te gusta que te den órdenes?-reí un poco y él… seguía igual-

Y así siguió la noche, hasta entre los actos mostré a la nueva marioneta, a quién también yo había arreglado con traje.

Al terminar llevé a mis marionetas al cuarto, las senté a todas en el sofá justo en el momento que tocaron la puerta. Abrí.

-¡Mephiles! –Sonreí- Olvidé que te había invitado –reí un poco- pasa…-

-Gracias…-contestó y entró, se veía serio-

Nos sentamos y no dijimos nada… era extraño ya que se me había olvidado todo lo que iba a decirle, y cuando yo iba a hablar por fin… él me interrumpió.

-Sé tu secreto…-pronunció en voz baja-

-¿Secreto?...-

-Sé que matas seres vivos para sacarles partes de su cuerpo como partes de tus marionetas… como el cabello tan ‘‘realista’’ de Amy, por ejemplo…-se levantó y se acercó a mi-

-… Mientes…-dije sin mirarlo-

Él, con gran fuerza, me agarró las muñecas y se acercó a mi cuello… yo estaba, confundido, me sentía como si… fuera una mujer a punto de ser violada. ¡No es normal que dos hombres estén de esa forma!...

-¡Suéltame! –le ordené, me ignoró-

-Esto es lo que sienten tus marionetas… obligarlas a hacer algo que no quieren… sí, soy tu amigo y cómo serlo sin ayudarte a ser mejor… eso hacen los amigos… corregirse de vez en cuando…-

-¡¿Qué acaso eres homosexual?! ¡Quítate de en sima!-

-¡No lo soy! ¡Quiero darte una lección!... te haré mi marioneta… ¡Verás lo que se siente tener hilos para sólo hacer lo que el Titiritero le dice!-

Con un brazo me agarró del cuello y me arrastró hasta una de las patas de la mesa, la cual estaba pegada al suelo, se quitó la corbata y me quitó la mía, rápidamente me amarró las manos a la pata de la mesa.

-¿Sabes que se siente perder una vida para formar parte de un títere, que más en sima, sólo ah sido una parte pequeña, como el pelo?-se me acercó-

-¡Vas a violarme, maldito homosexual!-intenté liberar mis manos-

-Si eso te hace aprender… lo haré…-
Mephiles se puso en sima de mí, ¡Maldito sea!, me comenzó a quitar la camisa. Me sentía usado, tan indefenso, inmóvil… como una marioneta.

-¡Basta! ¡Ya, eh aprendido la lección!-grité con unas cuantas lágrimas-

Mephiles me miró sin mucha confianza.

-¡Ya entiendo!... entiendo cómo se siente una marioneta… es horrible… ya lo sé, ¡Lo sé!, no me violes por favor…-le miré aún con mis lágrimas, me daba tanta rabia ‘‘llorar de sufrimiento’’ frente a alguien que no sea yo-… somos amigos… y los amigos son hermanos… no se dañan…-

El otro me siguió mirando hasta que por fin reaccionó, me desató y simplemente susurró.

-Te veo mañana, es tarde, hay que dormir…-

Cuando se dio la vuelta, yo sonreí y me levanté, me acerqué a él y caminé sigilosamente pasando por el lado de una mesa, en ella había un candelabro puntiagudo que tenía tres velas, lo tomé y le quité las velas tirándolas al suelo. Mephiles, al escuchar el ruido de la cera impactar contra el suelo, se volteó rápidamente y se me quedó viendo. Yo, al percatarme de su cara de susto, tenía una mirada acecina mientras me acercaba, la cual pasó a ser una sonrisa.

-Fue divertido para ti verme asustado, ¿No?... Bien, ¡Porque ahora es mi turno!-

Me tiré en sima de él mientras me reía.

-¡Estás loco!-me grito intentando quitarme de en sima, pero yo no lo dejé-
-¡Calla!-quedó todo en silencio y sonreí mirando el candelabro-… como tú habías dicho, es tarde… ¿Por qué no te vas a dormir?-

Mephiles me quedó mirando nuevamente, estaba en Shock, simplemente no podía moverse. Yo lentamente le pase las puntas del candelabro por el cuello y lo bajé hasta el pecho mientras tarareaba una melodía de los bailes de mis marionetas. Por un segundo el tiempo dejó de seguir su curso, se detuvo y yo sólo podía moverme dentro de él.

Desde fuera de mi habitación, privada, se escucharon un par de gritos, para mí no era nada oír eso pero para los empleados fue horrible aunque aún así no se acercaron a la puerta.

Al otro día desperté durmiendo sobre algo líquido, me levanté y pude apreciar un cadáver en el suelo, era Mephiles, su pecho tenía tres grandes heridas profundas… me sonreí.

-Al parecer dormí contigo, Mephy…-me levanté dispuesto a bañarme, el rojo con el azul no me parece una buena combinación-

Ya al terminar salí con una toalla y pasé por al lado del cadáver, volví a sonreír y me acerqué.

-¿Qué haré contigo?...-

Quedarse pensando fue muy divertido, se me ocurrieron varias cosas pero una idea entre miles me encantó, asique, emocionado, fui a vestirme con ropa vieja para trabajar, esto me mancharía demasiado.

-Tan lindo que te ves todo desangrado, mi querido Mephy. ¿Te gustó reírte de mi miedo?... A mí me gustó reírme del tuyo-

Manos a la obra. En primer lugar, tomé el cuerpo hasta dejarlo bien sentado en una silla. En segundo lugar, comencé a limpiar todo rastro de sangre y evidencia que había dejado en el suelo y en los objetos. En tercer lugar, y el más divertido, fue en el cual me dispuse a seguir mí maravilloso plan… tomé un cofre el cual tenía hilos gruesos, tijeras y otras cosas, me acerqué al cuerpo y comencé a quitarle los ojos lentamente, reemplazándolos por botones de color verdes. La sangre no dejaba de escurrir de las heridas, cosa que lo dejé así porque le daba un toque más sádico. Abrí su pecho mucho más de lo que estaba y procedí a sacarle órgano por órgano lentamente, me gustaba disfrutar aquello.

-Tal vez le lánce esto a los perros…-

Me sonreí. Fui a buscar una bolsa que tenía algodón, la llevé junto al cuerpo y lo rellené por donde podía, lo mismo hice con las piernas, les saqué los órganos y las rellené y lo mismo con todo el cuerpo.

-… eres tan lindo… ahora podré mejorar algunas cosas de ti… tendré que ponerte cuerdas más gruesas y pasarlas sobre las tablas del techo del escenario para poder tirarlas del otro extremo, así podré moverte… mi marioneta-

Ya terminando de rellenar y cocer, era hora de pintarla y hacerle un nuevo traje.

La noche llegó y la marioneta estaba casi lista así que la colgué al lado de mis otras marionetas para que secara y así a la mañana siguiente ponerle el traje.

-… tendré que ir a bañarme… estoy cubierto de rojo, ugh…-

Fui al baño rápidamente, me desvestí y entré, era difícil sacar la sangre seca sobre mi cuerpo… no me gustaba tenerla, arruinaba mi pelaje. Un rato más tarde terminé de bañarme, me vestí con ropa holgada.

-Bueno Mephy, creo que es hora de que te ponga tu traje… no puedes estar desnudo toda la noche, pasarás frío…-sonriente fui donde mi nueva marioneta para ponerle bien su traje y se viera elegante.

Lo admiré un rato y suspiré… ahora simplemente debía dejarlo en algún lugar, ¿pero cuál? Todos están ocupados.

-Vaya Mephy… nadie te dejó lugar. Son unos egoístas, ¿No lo crees? Jeje, pero no te preocupes… puedes dormir conmigo…-lo tomé con cuidado y lo dejé en la cama-… bien, yo ya regreso…-me dirigí a unos cajones y saqué una manta, volví donde la marioneta y lo cubrí-. Jeje, ahora no pasarás frío…-me acosté al lado de él y lo abracé-. Hum… así de calmado te ves mucho mejor… deberías haberlo hecho siempre…-bostecé y me cubrí con las sabanas-… buenas noches…-terminé por quedarme dormido-

Sentí como si ubiese sido una eternidad y desperté, aunque parecía que no fuese la realidad, sin embargo, se veía bastante real para ser creíble... pero sólo había algo extraño, Mephiles y las demás marionetas estaban con vida, las pequeñas rodeaban la cama y me miraban pero la más grande a mi lado tenía una cara de odio hacia mí.

-Hola… ¿por qué estás tan asustado?-Mephiles sonreía de forma maliciosa-… si tú has sido quien nos ah matado a todos para hacer tus estúpidas marionetas…-su sonrisa desvaneció, poniendo un rostro serio y sus ojos clavados en mí-

-¿C-Cómo es que… ustedes cobraron vida?-yo estaba asustado… no, más bien, estaba pasmado, ¿cómo es esto posible?-

-Eso no importa… nosotros estamos aquí porque queremos hacerte sentir lo que tú nos has hecho sentir al matarnos y convertirnos en marionetas…-Mephiles, tú no eres así, ¿Me juegas una broma?-

-¿P-Pero por qué…? Ustedes ya están muertos! ¿Cómo es posible que esto esté pasando?...-retrocedí un poco y quedé contra la cabecera de la cama-

Mephiles se separó y tomó algo que estaba tirado en el suelo, lo mostró y era el candelabro con el cual yo le apuñalé hasta morir, apuntaba con el hacia mi de una forma amenazante, sólo con aquello me decía que yo en unos minutos estaría muerto.

-N-No puedes hacerle eso a tu propio creador…-me paré en la cama y salté para quedar lejos de las marionetas, corrí a la puerta y salí, bajando rápido las escaleras para llegar al escenario del teatro, estaba todo oscuro y sólo la luz de la luna iluminaba a través de las ventanas-…. ¿Por qué se siente tan silencioso aquí?... normalmente no siento inseguridad por estos lugares… ¿Qué está pasando?...-

Desde el techo escuché cuerdas pasar rápidamente por las tablas del techo del teatro, dos manos enguantadas, mis otras marionetas ahora eran de mi porte pero no tenían ojos… sólo se le veían dos hoyos negros y de estos caía un liquido extraño, era negro… parecía como si estuviesen llorando. ¿De qué?.

-Suéltenme! –intente correr pero llegaron todos y me amarraron las cuerdas a los brazos y piernas. Las manos enguantadas tomaron las cuerdas y comenzaron a jalar, moviéndome como una marioneta. Yo simplemente no resistía mis lágrimas, me sentía usado, controlado e inútil-.

De repente todo comenzó a crecer o es que yo comencé a encojer. Miré arriba, ahora había un nuevo controlador.

-Mephiles….-sollocé-

Dos luces aparecieron iluminando a Mephiles y a mí, se escucharon aplausos, apareció gente pero todos traían puestas mascaras blancas con ojos negros y bocas negras sonrientes, era perturbador. Mi controlador comenzó con el acto… las cuerdas ahora eran hilos... pero era un hilo diferente, Hilo curado! Y Mephiles me movía hacia todos lados bruscamente, cortándome lentamente las manos y los pies.

-Lo peor para un titiritero… es perder sus manos…-me susurró mientras me sentaba en sus piernas-… sus ojos…-me acarició los parpados con delicadeza, ¿Qué le pasa?-… su voz…-me sonrió y me tironeó tan fuerte que una de mis manos se me desprendió del brazo-… aaaw, tendré que repararte…-

Yo me estaba retorciendo del dolor y no evitaba llorar, miré a Mephiles y me tomó, me sentó de nuevo en sus piernas y ahora él tenía en sus manos una tijera, aguja e hilo. Tomó mi mano desprendida y comenzó a coserla. Yo comencé a gritar pero intentaba ahogar mis gritos mordiendo la rompa de Mephiles. La gente se reía de lo que sucedía. ¿Qué les pasa?... ¡No es normal que rían con esto!...

-¿Por qué lloras, Sonikku?...-su voz era burlona y maliciosa, me causaba escalofríos. Se detuvo a mirarme-

-Y-Ya no más…-sollozaba aún con la cara hundida en su ropa-… p-por favor…-

-Tú no tuviste ni una mínima compasión con nosotros… yo no la tendré contigo…-levantó mi rostro con su mano y miró mis ojos, a veces era delicado conmigo pero duraba segundos-... tus ojos son cristalinos… y tienen el color de una esmeralda… los quiero para mí…-tomó la tijera-

-A-Ah… e-espera… p-puedes verlos siempre pero n-no me…!-quedé petrificado y en shock, la tijera… la tenía enterrada en uno de mis ojos, con mi ojo bueno miré la tijera y mi pupila rápidamente se volvió pequeña, lagrimas ensangrentadas y cristalinas inundaron mis ojos y a los segundos reaccioné, grité con todas mis fuerzas-

Mephiles tan sólo se reía de mí y yo con mi mano buena tomé la tijera y la intenté sacar de mi ojo, pero cuando tiré de ella un par de veces su filo cortó mis dedos.

-Jajaja, Sonikku… que divertido eres… mira como se ríe la gente…-sacó la tijera con brutalidad de mi ojo saltando sangre a mi traje y a mi cara, con su dedo pulgar e índice tomó mi rostro y me hizo mirar al publico-.

Yo en cambio simplemente miraba a todos como reían de mí, de mi dolor y me eché a llorar… eso aumentaba más las risas, me sentía aturdido por el dolor de mi muñeca desprendida y mi ojo, sentí que comenzaba a desmayarme y antes de hacerlo… Mephiles me abrazó y los telones se cerrado.

Cuando abrí mis ojos me encontraba en mi cama, todo como estaba antes de que aquello sucediera, sentía un dolor en mi muñeca… estaba sosteniendo las tijeras por el filo y sangraba.

-¿Qué… qué ah ocurrido?...-solté las tijeras, miré a mi lado y allí estaba Mephiles tal cual y como le había dejado. Por mi parte me asuste y me alejé con suma rapidez-… uff… me iré a bañar… de paso limpiaré la herida…-pasé mi otra mano por mi cabeza dando un suspiro de alivio y me dirigí a la ducha, me mojé completo… y si estaba con la ropa puesta, también la mojé, creo que ahorré un poco de agua ya que no tendré que lavarla después-… ahh…-comencé a quitarme la ropa, ya me pesaba-… después iré por algo de comer… no eh comido desde ayer… creo que eso me afecta en los sueños…-me eché shampoo en las manos y me refregué todo el cuerpo-. Hum?...-

Tuve una sensación en medio de la entrepierna y me miré abajo.

-Después de tantos años… me vuelve a ocurrir lo mismo…-suspiré pero me sonreí. Salí de la ducha y me dirigí a la puerta con una toalla amarrada a la cintura, abrí y bajé las escaleras, los empleados y encargados de preparar el teatro ya estaban trabajando-… buenos días…-

-Oh, buenos días… eh, ¿por qué está…?-

-¿Con esta toalla?... bueno, acabo de bañarme pero necesitaba bajar, uno de ustedes… jumm….-me quedé pensativo un rato-… Espio… ven conmigo…-me acequé al empleado-… tengo un serio problema que discutir contigo…-

-¿V-Va a despedirme?. Porque sería una lástima… en este mes de trabajo me eh encariñado mucho con todos…-

-Claro que no te despediré… además, no es un problema que tenga que ver con algún desempeño.. y tampoco digo que te desempeñas… sólo ven conmigo…-le sonreí y luego miré a los demás-… y a ustedes… ni se les ocurra interrumpir…-miré nuevamente a Espio-. Vamos…

Nos dirigimos a mi habitación y cerré la puerta con llave sin que él se diera cuenta.

-Toma asiento, siéntete cómodo…-me acerqué y me senté en el sofá-

-Ah, gracias…-se sentó junto a mi-…  ¿y qué serio problema quería discutir conmigo?-

-Bueno…-me levanté y me dirigí a la mesa en donde estaba el candelabro, me apoyé en ella dándole la espalda y mirando a cualquier otro lugar que no fuese Espio-… estoy tan ocupado que no me di cuenta en que también mi cuerpo merecía satisfacerse…-voltee a verle-… es un serio problema que debo remediar… y quiero que tú me ayudes…-

Espio estaba petrificado, no se movía y en su rostro se notaba una gran impresión, estaba todo rojo y sudaba un poco.

-E-eh…¿yo?... ¿por qué…?-tartamudeaba al hablar-

-Por favor… no me hagas usar la fuerza bruta…-tomé el candelabro y sonreía sonrojado también, de vez en cuando se me escapaban unas risitas-… para que sea justo puedes hacerme cualquier cosa… cualquier fantasía que tengas…-dejé que la toalla se me refalara por mis caderas, mostrando un poco mis piernas-

-¿Fantasía…?-él seguía sin moverse-… tengo novia…-

-Si no lo haces…-me acerqué a él y me coloqué en sima apuntando a su cuello con el candelabro-… voy a matarla…-

Espio me miró, dio un suspiro y simplemente hizo lo que le dije. Se siente tan bien, sus manos son delicadas… por más que lo haya amenazado.

-Amo tus manos…-le susurré-

-Tu cuerpo es suave…-él me acariciaba aunque… no me dirigía una mirada-

-¿Estás enojado conmigo?...-

-… no…-ahora me miró  pero se le notaba serio-… te haré lo que gustes… pero a cambio quiero vivir…-miró mi candelabro-.

-hum… está bien…-me separé y me dirigí a la mesa para dejarlo en su lugar-

Sentí unas manos y me voltee, ¿Espio ya quiere empezar?... Ahhh! Parece que sí. Fue bruto al principio pero aún así… no puedo esperar otra cosa, ¿verdad?. De vez en cuando me besaba y al hacerlo cambiaba la posición.

Pasaron unas horas y terminamos… casi pasamos por toda la habitación haciendo aquello y acabamos en el suelo.

-.. ahh… a-ah…-tirado en el suelo y me tapé la cara-… ese maldito me hizo hablar…-entre dientes-

-¿Hum…?-me miró-… ¿te pasa algo…?-

-Estoy enojado contigo…-le di la espalda-

-¿Por qué?...-

-Huuumg, fue vergonsozo…-parece que mis orejitas también estaban sonrojadas-

-¿Eh? Pero si me dijiste que podía realizar cualquier fantasía…-

Recordarlo, uugh, me hizo hablar… ¿tendré que matarlo?. ¿Cómo logró hacer que hablara?... se supone que no puedo mostrarme débil… pero tomó todo mi control… ¿Fue porque lo necesitaba hace años, y no logre controlarme?.

-A-Ahh!.. ahh… ah… a-AH! –en ese momento me encontraba contra la pared y Espio levantó una de mis piernas, dejando que me apoyara con el brazo mientras me volvía loco con su entrepierna y acariciaba la mía-

-Dime… hmn!... ah… ¿cómo haces tus marionetas?...-seguía más fuerte y yo sólo gritaba mirando el techo, era demasiado... él era una máquina sexual-

- N-no t-te lo diré… a-AAH! N-no Tan fuerte! Ohh, duele mucho! A-agh… yhaaa…-corrían mis lagrimas, mi voz era una mescla de gritos y llantos, dolor y placer, a veces me ahogaba con mis propios gemidos-

-Anda… comparte tu secreto conmigo… somos compañeros ahora… merezco un poco de confianza…-acariciaba y manoseaba mi entrepierna-… por favor…-

-M-Ma-ah!...nngh..ahh.. m-matando…-le miré con los ojos cristalinos y todo sonrojado-

-Especifícame... nhg…-me besó y cuando se separó me colocó completamente contra la pared, ahora me apoyaba con el pecho y las manos-

-Ahhh.. ahh-oh!...-me arqueaba un poco-… a-ah-y-yo… yo-Oh!...-

-Ah… vamos… te castigaré hasta que... hmm, hables…-luego con una de sus manos agarró mis dos brazos y los sujetó con fuerza contra mi espalda. Con la otra comenzó a golpear en mi nalga derecha, tanto que ya la tenía roja-.

Entonces tuve que hablar. Fue tan vergonzoso… y aún tengo rojo… me di cuenta que el se levantó y se dirigió a la puerta.

-Bueno… ahora me iré a trabajar nuevamente… lo… veré después…-

¿Qué? ¿Y me deja así?... Además no puedo dejar que se vaya, él sabe todo… Tomé el candelabro y me acerque.

-No te irás…-iba a golpearle pero se percató y se volteó, tomando mis manos con fuerza-… h-hey…!-

-¿No teníamos un trato?... No diré nada a nadie… mis dudas están resueltas y es todo lo que me importa… ¿ahora puedo irme ya en paz?...-

-Está bien… puedes irte… pero ni se te ocurra decir algo de esto… sino, te haré mi marioneta…-

Espio… como le odio, cuando me lo encuentre lo mataré y disfrutaré hacerle sufrir antes de hacerlo mi objeto de entretención. Creo que tendré que bañarme otra vez.

Ya había caído el atardecer así de rápido y yo estaba contemplando una de mis marionetas favoritas… Shadow, a quién le había sentado en la ventana.

-Jijiji, Shadow… ¿aún recuerdas como habías muerto?... fue una de aquellas veces en donde me estabas molestando como de costumbre… ¿Lo recuerdas?...-me sonreí-…nunca debiste haberte metido conmigo…-miré la hora-… ya empezará la función… muy bien…-salí para verificar que todo estuviera listo y los empleados aún trabajaban para que el ambiente fuera perfecto como debe ser-.

-Ya empezaremos la función, afuera está la fila de clientes esperando…-

-Gracias por la información, Marine…-

-De nada…-la empleada se retiró-

Todos los empleados estaban reunidos tras un telón, sólo faltaba Marine y cuando ella llegó comenzaron a discutir sobre un tema.

-¿Estás seguro de que esto funcionara?... digo, puede hacer cualquier cosa…-una de las empleadas hablaba con preocupación-

-Es la única forma, además… entre los clientes hay agentes que saltaran a arrestarlo, es mi misión…-

-Espio, ¿estás seguro de esto?-

-Sí, completamente... no por algo soy lo que soy... ahora apresúrense y hagan lo que deben hacer, ¿está bien? No levanten sospechas..-

Todos se fueron a sus lugares cuando la gente comenzó a entrar, traían mascaras, eran idénticas a las de la pesadilla que el titiritero tubo honor de presenciar en su mente.

Sonic, estaba tras el telón mirando a la gente pero algo le tenía inquieto, incómodo... tenía un mal presentimiento. Por su mente pasaban un millón de cosas que no podría soportar.

-No creo que importe... pero es sospechoso... y éste mal presentimiento... jumm... bien, si esto marcha de mal en peor debo tener un plan.. jeje sólo por si acaso, me guardaré dos dagas...-me dirigí a un lugar donde otros actores practicaban, allí deberían de haber dagas pues algunos hacen malabares con ellas...-busqué rápidamente y encontré una daga y una cuchilla, sería suficiente. Me devolví al escenario a esperar la presentación para empezar el Show.

-Damas y caballeros, ahora les presentaré a la gran familia de un gran artista, donde hoy les presentará un nuevo miembro que dará un espectáculo inolvidable hoy... nuestro querido Titiritero y su familia de Marionetas!-

Se abrió el telón.

-Muy buenas tardes a todos, gracias a la animadora por su presentación. Espectacular como siempre, merece un aplauso por dar calidez al primer acto de la noche.-hice una reverencia-

Todos comenzaron a aplaudir y luego permanecieron callados.

-Entonces, damas y caballeros, les presentaré a nuestro nuevo integrante... alguien misterioso y callado, a nadie le a dicho pero su especialidad es la magia, Mephiles. Nuestro nuevo amigo...-tomé mi querida marioneta y la hice caminar frente a mí-

-Gracias a todos...-dijo, la voz se notaba algo nerviosa-

-Tranquilo, vamos a hacer la función tal y como la platicamos...-le sonreía-

-Sí, adoro la magia. Ahora ayudantes traigan el telón por favor...-

Dos empleadas venían con un telón y un aro, amarraron el telón al aro para que quedara con un espacio en medio, era suficiente para que alguien se metiera allí.

-Ahora necesito un ayudante...-la marioneta miró a los empleados-. Espio, ¿sería tan amable de venir aquí?-

-Ah, sí, ya voy...-Espío se notaba nervioso, maldito cabrón, ¿crees que no lo noté? Sin ti no podrían atacar porque tú deberías dar la orden de ataque, así que si te elimino tu plan no funcionará-... ya estoy aquí...-se detuvo a mi lado-

-Muy bien, damas y caballeros, nuestro participante va a desaparecer..-decía la marioneta y le indicó a las ayudantes que lo cubrieran con el telón-.

-Observen con atención..-dije al publico y le di un par de vueltas al telón pero en una de éstas me detuve tras el telón, sigilosa y rápidamente saqué la daga y se la enterré en el pecho a Espio, él me miró con desesperación y asustado mirando su sangre... yo sólo le sonreí y susurré-.... reten tu sangre... vas a desaparecer...-golpee un poco el suelo con el pie mientras guardaba la daga y se abrió una compuerta que hizo a Espio caer, a los segundos se cerró y yo seguí caminando un par de vueltas más-... muy bien... continúa tu truco, Mephiles-

Algunos del público se miraban entre ellos como si se estuvieran preguntado que rayos sucede, ¿por qué no reciben una orden?. Han perdido jeje yo soy el controlador de su cuerpo ahora.

-Ahora, tiren el telón abajo...-le indicó la marioneta a las muchachas, éstas comprendían lo que pasaba pero disimulaban el miedo, sabían perfectamente qué pasaría si levantaban sospechas-. como ven, lo eh hecho desaparecer...-

El público comenzó a aplaudir y las muchachas se llevaron el telón. La función continuó hasta el tiempo de descanso donde los espectadores van a comprar algo de comer o a estirar sus piernas, era el turno de los bailarines ahora así que el próximo turno yo descansaba. Corrí a mi cuarto pero algo andaba mal, estaba completamente cerrada, ingenuos... ¿creyeron que no notaría que alguien entró?... siempre pongo un pedazo de tela entremedio de el angosto espacio del marco y la puerta, ¿adivinen qué?.. estaba en el suelo. Suspiré y actué como si no supiera nada pero tenía en mano la daga escondida en mi bolsillo. El silencio es igual que el de siempre pero no basta para engañarme....revisé en todas partes del lugar pero parecía que no había nadie, revisé cada lugar, ahora estaba perdido, no habían rastros de nadie.

-Tal vez sólo entraron, revisaron y salieron...-deje la daga en la mesa y me miré al espejo-... aveces... me arrepiento de hacer lo que hago... este es el primer lamento del día... después de tantos meces... pero me invadirán otra vez y no se largarán hasta que pace al menos una semana...-tomé una silla y acto seguido, me senté sobre ella para seguir observándome al espejo, miraba mi cara, mi traje, el fondo-... aveces me arrepiento.... pero después... pienso en que nadie me perdonará... y pasaré mi vida en la cárcel... entonces vuelvo a lo que hago. El mundo aveces no comprende... y por ello las almas se encierran en si mismas y siguen haciendo lo que hacen sin ningún apoyo más el que te digan que eres un monstruo y que necesitas una lección.. aquellos necesitan una fortaleza, a alguien que les guíe, un abrazo... esa gente es una desgraciada.... Yo...-miré el techo un momento y luego me levanté rápido mirándome al espejo con detenimiento-.... yo.... soy un desgraciado....-golpee con fuerza el vidrio y mire la mesa-... yo.... necesito... no puedo seguir solo con ésto...-me eché a llorar en la mesa desesperadamente, boté el candelabro, boté la daga aunque recibí una consecuencia en la palma de mi mano pero no me importaba en ese entonces. Me miré nuevamente al espejo y con rabia patee la silla, corrí a la cama y abracé la almohada con fuerza, es de esas veces donde uno simplemente quiere morir, quiere arrancar su corazón con la mano y aplastarlo para que explote en sangre y partes... tirarlo al suelo, admirarlo y patearlo hasta molerlo... es de esas veces donde...

Por más que lo desee no puedo... no puedo pedirle a alguien que me abrace, no puedo, me niego. Debo tomar el control de éstas malditas cuerdas. Una cuerda es el dolor, color negro que sale de mi pecho. La felicidad, verde vivo saliendo de mi rostro, pero estaba muy débil, parecía que iba a cortarse. La tristeza y el miedo eran dos cuerdas celestes con tono gris que salían de mis pies. de mis brazos salían dos cuerdas rojas, la furia y la maldad. De mi cabeza salían dos cuerdas amarradas, una blanca muy fina y una gruesa azul, blancura significa amor, inocencia, solidaridad, justicia... la azul, mi locura.

Un golpe fuerte en mi puerta me despertó.

-¿Un sueño?...-miré mi mano lastimada y a mesa tirada junto con lo que la acompañaba-... creo que... no del todo...-me senté al borde de la cama y sentía golpes en la puerta, no tuve más remedio que ordenar todo, limpiar mi herida eh ir a abrir-... si?...-estoy muerto, esto no puede ser-. ¿¡Mephiles!?-lo reconocí pero traía una máscara, era tan deforme que no puedo describirla con palabras-.

-Veo que has disfrutado matar a ese suplente...-mirando mi marioneta-... soy un mago, no lo olvides....-se acercaba a mi-...

-¿Qué demonios?... sigo.... sigo durmiendo, eso sucede!..-retrocedí y tomé el candelabro para defenderme-.. yo te aniquilé a ti! ¿Cómo puedes seguir vivo?-

-Los magos no revelan secretos, ahora estarás bajo observación...-entraron varios del publico con máscaras y me golpearon, por mas que diera golpes era completamente inútil, me amarraron los brazos y las piernas-.

Ese día no había comido y por la tensión me desmayé por el camino, cosa que si intento escapar no sabré por donde irme.. por último terminé en un cuarto vacío, color blanco, las paredes, el techo y el piso eran como colchones; aún permanecía amarrado. Miré la puerta entre los barrotes donde podían observarme unos doctores. Maldición. Los oía hablar claramente, parecía que no les importaba que yo los escuchara... no estoy loco y sé lo que dicen, imbéciles.

-Sí, todo está perfecto en su organismo, no tiene un tumor ni problemas cerebrales, no sabemos su historia ni qué fue lo que lo llevó a ésto, no sabemos su edad, sus gustos, su nombre sólo lo saben la gente que él asesinó... debemos hacer que hable...-

Por días intentaron de todo, me golpearon, me torturaron psicológicamente, me amenazaron a muerte pero nada funcionó. Por último decidieron darme el castigo que termina por funcionar a los locos de este lugar, dejarle sin comida por un mes. Cada día escuchaba lamentos de quienes recibían el castigo que yo obtuve, se quejaban día y noche ''tengo hambre, lo diré todo, por favor dame comida''.

Pasaron dos semanas, luego fueron tres y a los doctores les preocupaba de que yo no pidiera comida en todo ese periodo de tiempo, entonces uno de ellos entró una de las noches... esas noches en donde necesitas abrigarte porque mueres de frío, traía abrigos, cerró la puerta y encendió la luz, venía con comida.. su cara se notaba muy preocupada, un día antes me habían traído comida pero se asustó de que yo ni siquiera haya hecho el intento de comerla.

-¿Qué crees que haces?-me gritó, estaba muy cansado, apenas podía procesar lo que me decía, estaba aturdido, tenía hambre, frío, bajé de peso de una forma impresionante y los moretones no se iban de mi piel-... has llegado demasiado lejos!...-me quitó el traje que retenía mis brazos, no fue difícil, me quedaba grande, me sentó y quitó mi ropa sucia, me cambió abrigándome y me alimentó el mismo hasta acabar toda la comida, ¿qué le sucede a éste doctor?-.. ya está... estúpido, la única manera de librarte de ésto para ti es la muerte, ¿no?-suspiró aliviado-... mi nombre es Bean... nadie sabe nada de ti, pero te conocen por ''El Titiritero''...-

-S... Sí....-ya no sentía nada más que sueño, aún tenía frío pero por más amable que el fuese no podía decirle nada, caí dormido a los instantes-

Pasó otra semana, Bean seguía cuidando de mí eh intentaba sacarme información, de poco en poco le fui diciendo quien soy y que sucedió pero jamás lo dejaré revelar mi nombre.

Estaba ante una especie de consejo donde me hicieron una serie de preguntar, para mi suerte dejaron que Bean me acompañara, lo cual me dejó más tranquilo... era obvio, iría a la cárcel... pero antes me dejaron cierta libertad por un tiempo por lo que me hicieron allá en ese manicomio. Bear me acompañó hasta mi ''hogar'' creo que ese idiota se encariñó conmigo pero... creo que yo también.

-¿Así que duermes aquí? Creí que tenías hogar propio...-dejé que entrara a mi cuarto-

-Sí.. me gusta este lugar...-me fui directo a la cama y me recosté en ella, allí estaban mis queridas marionetas esperándome y sonreí-... me gustaría que fueses una marioneta, así no me harías daño en el futuro y tampoco te escaparías de mí...-lo miré-

-¿A qué viene eso?... no es necesario matarme.. necesitas comunicación, haré lo que pides como una marioneta, pero viva... creo que me retiraré de ese hospital, terminaré loco si sigo escuchando gritos...-me sonrió, por alguna razón me sentí tan aliviado que me senté al borde de la cama y con un poco de confianza me puse a llorar-... n-ngh... marioneta del dolor....-me tapé la cara, así me nombraba yo-

-No seas tonto... no eres una marioneta...-sentí sus brazos, sí era lo que yo creía, un abrazo... por fin lo recibo sin pedirlo-

-G-Gracias...-sonreí pero por alguna razón no dejaba de llorar, no podía-

Pasó el resto de día y por fin me calmé en la noche.

-¿Cómo fue que no te dio miedo el que te dijera que quería matarte...?-lo miré con duda mientras me tomaba un té caliente mirando la ventana-...

-Simplemente sé que no lo hubieses hecho... y de haber sido así... no abría sido fácil...-

Ahora no sé que soy... ¿Una marioneta?... ¿Un titiritero?... ¿Alguien común?... No lo sé pero ahora creo que debo disfrutar lo que me queda de libertad antes de partir a la cárcel. Bean sigue acompañándome y para pasar el tiempo le enseño a hacer marionetas, me dice que él quiere aprender de esas cosas.

Ahora, soy la marioneta de la justicia... me vestirán de rayas blancas y negras... o ni siquiera eso... Bean, tú vas a reemplazarme... porque hay que aclarar quien es la marioneta y el titiritero.

-Bueno, es un nuevo día otra vez, hoy te enseñaré a diseñar ropa, debes tener al menos tres tipos de ropa. La primera será la de casos especiales, la segunda será la característica y por último el disfraz.

Bean era entusiasta, le gustaba hacer todas éstas cosas... todas las mañanas me tenía algo de comer, no quería que me descuidase como normalmente lo hacía. Un día de esos, en la tarde, yo lo esperaba, fue a comprar material para terminar el resto de la ropa que faltaba entonces yo aproveché de terminar a Espio. No más de dos horas pasaron y Beam estaba de vuelta, compró ropa nueva para mi también.

-No debiste molestarte...-le dije mientras cosía cuidadosamente los ojos de Espio-... pero te agradezco mucho tu interés...-le sonreí-

-No es nada, debo mantener intacto a mi Titiritero...-me devolvió la sonrisa-. por cierto, sus ayudantes me han dicho que querían verle abajo, cuando tocaran las doce, tenemos una hora así que me gustaría charlar sobre algo...-

-¿De algo?... ¿De qué si se puede saber?...-lo miré dejando con cuidado lo que hacía-.

-Pues... admiro su trabajo y lo que hace con los cuerpos muertos pero... ésto lo hace... un verdadero enfermo... y yo no quiero que lo sea, por favor... no mate más gente... ellos no le han hecho daño...-

-Bean....-suspiré y miré la ventana a la luna-.... tienes razón, pero tendrás que ayudarme... sabes que salir de éstas cosas es difícil...-

-Se lo a tomado con calma.... que bueno...-sonó aliviado y seguimos en lo nuestro hasta que tocaron las doce en el reloj-... ya es hora, es una especie de reunión, ¿qué tal si se pone su ropa nueva?-

-Está bien, tú guarda las cosas mientras tanto...-me levanté y fui a cambiarme de forma rápida, cuando regresé con Bean ya tenía todo ordenado-... que rápido eres, ahora vamos...-

Nos dirigimos a la puerta y bajamos al escenario donde los demás nos esperaban, el ambiente era extraño. En el momento menos esperado algunos escondidos saltaron a atacar y nos agarraron a ambos, Bean intentó zafarse para ayudarme pero lo apuñalaron hasta quedar inconsciente.

-¡¿Qué diablos están haciendo?!-pregunté alarmado, se supone que soy el único asesino aquí-

-Ahora! Traigan las cuerdas! -gritó Marine-

Simplemente no podía zafarme de ellos, pero daba patadas intentando librarme, cuando cuatro de ellos llegaron con cuerdas y ganchos en la punta de estas... cuando yo no estaba atento me los enterraron en las muñecas y en los pies.


( Link de la imagen: http://sonikclassik.deviantart.com/art/Eres-mi-Marioneta-417962264 )

Ese horrible sueño se estaba haciendo realidad, dolía tanto que estaba aturdido, no podía ver bien los movimientos de los demás... sólo sentía que me daban ''vida'' con esas cuerdas, creía que mis manos y pies se desprenderían de mis miembros. Me desmayé y desperté en un hospital, donde me rodeaban los que me habían hecho ésto... así que sólo los miré y luego cerré los ojos para evitarlos.

-Discúlpenos señor... pero queríamos que supiera lo horrible que usted hace... espero y nos perdone...-decía Marine como si estuviese arrepentida-.

-Usted... s-sólo debía aprender una lección para que no se perjudicara más su vida y su reputación, ahora están rumoreando en la ciudad que usted es un asesino y hasta algunos dejarán de venir... ¿por qué no hace las marionetas... tradicionalmente?...-defendía uno de ellos a Marine-

-No...-me limité a decir con seriedad en mi voz-... las marionetas tradicionales... no son originales, no son realistas, no son bellas como los seres vivientes... no serían lo mismo...-los miré-... así que largo de mi vista o se mueren...-

Los otros algo asustados se fueron uno a uno... aunque Marine se quedó mirándome.

-Si algo me a enseñado usted... es que en la vida debe haber sonrisas, ¿qué mejor que dar entretención a la gente?... pero deja de ser divertido cuando es una oscura verdad que los demás disfrutan... usted hace que los demás disfruten el cuerpo de mobians muertos y descuartizados siendo manejados con hilos en un escenario... y yo ya no puedo soportarlo más tiempo...-

-Marine... desde que te conozco... queríamos hacer shows juntos, jugábamos con marionetas de trapos... tú me metiste en ésto....-

-Ya has jugado demasiado conmigo, yo no te dije que mataras gente para volverlas objetos de entretenimiento...-se acercó y tomó mis muñecas con fuerza-... así que ahora sabrás lo que se siente...-en un movimiento ágil quebró mis brazos y yo solté un grito desgarrador que alarmó a los pacientes de otras habitaciones, pasos rápidos se escuchaban correr desde los pasillos lejanos-... no podrás escapar ahora... tú serás mi marioneta, más vale que finjas que jugabas o sino te mataré aquí y diré que fue una falla de tu corazón...-tomó mi tobillo y lo quebró también, intente aguantar el grito pero fue inútil, quería llorar pero no debía, fue entonces cuando la puerta se abrió-

-¿Qué a pasado? -preguntó el doctor alarmado mientras se acercaba, debido a las vendas no podía ver mis manos y pies hinchados-

-N-Nada doctor, sólo estaba haciendo una broma de mal gusto, quería ver de qué calidad era este hospital...-sonreí como pude-... pero mis manos arden...-me voltee para que unas lágrimas cayeran-... ¿p..podría darme algo para no sentir dolor...?-

El doctor con mucho gusto accedió y sacó un remedio de su bata, pidió a una enfermera llenar un baso con agua y luego me lo entregó junto a una pastilla.

-Con eso pasará un poco el dolor pero podemos ponerle una inyección si quiere...-

-S-Sí por favor....-odio las inyecciones pero me niego a sufrir el dolor todo el día, me tomé la pastilla y esperamos un rato pero no tenía mucho efecto-... me duele aún....-

El doctor hizo que me volteara, pidió a Marine que saliera y un ayudante entró, era extraño, estaba a espaldas de mi preparando la inyección, tenía vendas en su cuerpo hasta el cuello.. evitando que lo mirase le entregó la inyección al doctor como éste le indicó pero interrumpió.

-Doctor Jet, usted sabe que soy aprendiz, ¿podría dejarme inyectarlo?-esa voz, ¿éste sigue con vida?-

-Está bien...-le entregó la inyección-

-Si no es mucha molestia, ¿podría salir de aquí? Me pongo nervioso y puedo inyectarle mal...-

¿Estás seguro que puedes hacer ésto, idiota? ¿Qué pasa si me lastimas más de lo que ya estoy? Sólo eso podía pensar pero recordé que trabajo en un hospital conformado por locos y creo que allí también inyectan. Mis pensamientos fueron esfumados tan rápido cuando sentí la aguja entrando y luego el líquido, doloroso... ese idiota lo hizo a propósito, escuché su risa traviesa.

-Eres malo...-le dije y voltee mi cabeza para verlo-.

-Lo soy...-me sonrió y me acariciaba el trasero, pervertido-... es para que no te duela...-soltó esa risa burlona-

Me voltee y lo empujé pero recordé mi fractura y di un chillido de dolor, Bean me miró pero no quiso preguntar, se sentó a mi lado y suspiró.

-Todo va de mal en peor... yo debo permanecer aquí hasta que mis heridas sanen, no podré verte en unas semanas....-se dirigió a la puerta y le dijo al doctor que pasara junto a Marine-.

Ella me acompañó horas y horas, yo ya no sentía nada de dolor, el doctor vino a ver como seguía y Marine me dijo que me hiciera el dormido, accedí... estado de esta manera soy indefenso y ella le dijo que yo había encargado decir las siguientes palabras al doctor.

-Pues, me dijo que quería estar de alta mañana, antes de irse ponerle otra inyección para el dolor... porque son heridas que puede sanar el mismo, va a venir una vez a la semana para que le de un tratamiento...-

-Pues, si así lo quiere... no podríamos negar su decisión pero debe venir los jueves y los domingos..-

Así estuvieron poniéndose de acuerdo, no quería que el otro día llegase y cuando abrí mis ojos.. un doctor esperaba a que despertara y me volteó para inyectarme de nuevo... luego de eso, Marine entró con una silla de ruedas y me sentó en ella, me llevó fuera del hospital, llamó un taxi y éste nos llevó al teatro. Todos esperaban con mascaras en sus caras. ¿Qué planean? Me amarraron nuevamente, no sentía dolor, mi cuerpo estaba dormido, sólo podía ver, hablar, escuchar y oler. Jugaron conmigo todo el día hasta que llegó la noche, donde una gran fila de clientes estaba esperando por ver el último Show de ''El Titiritero''.

Marien planeó todo, ella es una de mis mejores amigas, era una genio en la escuela... me tenían tras el telón aún amarrado pero me habían arreglado la ropa, me pusieron guantes, un traje negro, un sombrero con cinta azul y una mascara.

-Espero que disfruten la última función, ya que nuestro Titiritero a decidido ésta vez disfrutar el Show pero a organizado todo él, a creado una marioneta de él mismo para darles este maravilloso final...-dicha esas palabras Marine abrió el telón-

Jugaban conmigo, era lo que lograba ver, traía una mascara así que lloré silenciosamente en ella. Terminó la función y el efecto de la inyección había acabado, ¡Duele!. Me llevaron a mi cama y me hicieron dormir, llegó el jueves, me llevaron al doctor mintiendo y diciendo que me había fracturado en una caída arreglando las luces del escenario, me mantuvieron en el hospital y cuando por fin pude salir de allí, aún con vendas... me dirigí a mi ''casa''... todas mis marionetas ordenadas en la cama y Mephiles sostenía un papel.

-¿Esto es obra tuya, Marine?...-tomé la nota y leí en voz alta-... ''Nuestras vidas has tomado, lo has disfrutado... ahora todo se te devuelve, sin trabajo de has quedado... lo único que puedes hacer es llevarnos a cada uno... sobre nuestras tumbas, nos iremos en paz y tu estarás en paz también. Si lo haces, llevaras una vida sana y cuerda, donde un trabajo muy lindo te espera... pero si no cumples, te veremos en el otro mundo, y veremos como te quemas en las llamas de allá abajo... pide perdón. Es lo único que te queda. Sonic''.... ¿Sonic?... mi nombre está escrito aquí... pero Marine ni nadie sabe mi verdadero nombre... sólo había alguien que...-miré a Mephiles y me asusté, retrocedí y deje la carta sobre la mesa. Suspiré-... no puede estar pasado ésto...-me dije y en mi mente, todas las almas de mis marionetas estaban allí, me hablaban. Agarré mi cabeza y me tiré al suelo-... déjenme, haré lo que me piden pero no me dejen más loco de lo que eh quedado!...-

-''Por favor, mira en lo que te has convertido...''-decía la preocupada voz de Amy-''Has dejado que la locura te controle como una marioneta''-

-''¿No te das cuenta de lo que sucede? Matas gente... es un pecado difícil de perdonar...''-decía Tails de forma seria-

-''Eres un mounstro, has matado a tu familia, a tus amigos... un día acabarás con todos''-Knuckles hablaba de la misma forma que Tails-

-''Entonces, no faltará poco para que agarres el candelabro...''-Silver y Shadow tenían una voz tétrica y misteriosa-

-''Mires tu cara en el espejo...''-Rouge, Cream, Mighty-

-''Y la locura tome el control de tus hilos y te asesine, mandándote a un mundo donde serás un simple juguete, donde el perdón ya no será escuchado, tendrás ojos sólo para horrores... donde la boca, no existe para pedir piedad... un lugar donde serás el títere de alguien más, Sonic...''-Mephiles... no sé si correr o quedarme allí de lo petrificado que me has dejado-

Sin darme cuenta me dormí allí y al despertar, rápidamente me aliste y salí a cada cementerio, descubriendo en donde estaban sus tumbas, cada ves que lo hacía, mi alma y mi mente se sentían más relajadas, aliviadas... al terminar llegué a mi ''casa'', me tiré a la cama, todo estaba tan vacío.

-Ahora estoy solo...-mirándome al espejo, traía tierra, me fui a bañar, me quité la ropa y entre a la ducha, me sentía tan aliviado pero sentía que algo faltaba... me salí mojado y tome la carta sobre la mesa sin tocar las letras para no arruinarlas y así poder leerlas-... ''pide perdón. Es lo único que te queda. Sonic''... bien... eso era...-me devolví a la ducha-. terminaré de bañarme...-pero no cumplí mi palabra, algo me impulsó a agacharme dejando el agua correr por mi cabeza y espalda, junté mis manos y pedí perdón-... Dios, nunca eh intentado acercarme a ti como es debido... pero ahora que todo ésto me a pasado quiero pedirte perdón, y de ahora en adelante seré el Titiritero que de vida... y con ella entretener a los demás... por favor, dame una oportunidad, y dile a los demás que les pido perdón... sé que eres piadoso...-comencé a llorar sin razón pero no me contuve-... yo.... fui una marioneta... de... de un demonio.. ahora quiero controlar mi vida....-me levanté y cerré el grifo, secándome con una toalla, salí del baño y me dirigí al espejo, me miré-... quiero... controlar mis palabras...-el sentimiento de amor y calidez venían a mi de una forma tan milagrosa-... mis acciones...-sonreí y se sentía como si nunca lo hubiese hecho en mi vida-...me alegra decir...
que ahora... 
yo soy... 
.....
''El Titiritero''

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Fin, espero que les haya gustado.