''-Me congelo... abrázame, por favor...-pedía mientras su cuerpo tiritaba. Apenas levantaba el rostro para ver a su acompañante-.. por... favor..-
-Estás herido, quédate quieto...-le devolvía la mirada, intentaba ser cálido con el joven. Si el viejo no se enteraba lo único que podría pasar sería una derrota segura, no le importaba. Derrotado por sus sentimientos de compasión ayudaba al enemigo-... no sabes lo que dices...-
-Yo... necesito calor...-su desganada voz salía por el impulso de sus sentimientos, no pensaba por lo aturdido que estaba gracias a la última batalla antes de llegar a su objetivo y salvar una vez más-.. y..yo...-
-Estás diciendo incoherencias...-suspiró pesadamente-... agradécele a ella por enseñarme a sentir lo que ahora mi pecho contiene...-entonces, derrotado su orgullo, se acercó sentándose al borde de la camilla para proceder con un envolvente abrazo. Por un lado no le importaba, no estaba consciente lo cual significaba que no recordaría pero por otra parte se preocupaba. El cuerpo de ese adolescente lo recordaría en su piel-.
-Shadow....-pronunció su nombre antes de desvanecer en sus brazos-''
Entonces, con horror gritó aquel nombre para ver saltar sangre frente a su esperanza ya desvanecida. Se arrodilló sobre el quebrantado suelo de concreto viendo como la máquina volaba en pedazos junto con la sangre tibia que recorría el cuerpo de su salvador. Quien lo envolvió con sus brazos.
-Esos cálculos... estaban mal! -reclamaba a su compañero recién llegado-. dijiste que la maquina no podía matarnos! -no podía ya evitarlo, resonaban en un eco el goteo de unas lágrimas-. Ahora está frío! -seguía reclamando a la nada, reclamando por alguien que ya no podía regresar-
Su compañero sólo se quedó callado mirándolo, no podía hacer nada. Quedó con culpa atascada en la garganta. Se notaban tan seguros antes... que ahora ver ésto parecía ser las consecuencias de un descuido... su descuido.
''-La máquina no es tan poderosa para matarnos, los daños que causará serán grabes pero podremos arrebatar las esmeraldas de esa chatarra antes de lo esperado! -sonreía en su laboratorio, tan seguro de su nuevo plan que su acompañante reía con él-
-Bien! Entonces no esperemos más! Vamos a la aventura!-agarró su ante brazo para levantárlo de esa silla frente a la computadora y casi arrastrarlo a la acción-''
Golpeaba el suelo aún sin querer creer lo que había sucedido. El plan no era así. ¿Por qué se interpuso? Quería ir y darle calor ésta vez a su cuerpo pero ni eso quedaba... todo hecho pedazos, todo.
Su compañero culpable corrió fuera de ese lugar, estaba tan impresionado y confundido que sus lágrimas no salían pero estaban, eran invisibles.
''-María, ¿Qué haces?-se acercó el pequeño a ver con unos ojos curiosos a la chica, a su amiga-.
-Estoy leyendo -le sonrió, no pudo resistir su ternura y lo sentó sobre su regazo-. es muy bonito éste cuento pero no puedo contártelo -
-¿por qué? -se desanimaba y armaba un puchero como el niño que era-
-Está bien..-estaba conmovida por el pequeño show-. sólo te leeré ésta parte..-vio como el pequeño se acomodaba atento a las letras aunque no entendiera nada pero ponía atención-.. cambió tu vida por la de él, dijo uno de sus amigos mientras la miraba en la cama recostada. La pequeña niña resollaba pero lograba hablar con su madre, quien estaba allí también cuidándola. ¿Por qué lo hizo?, ella preguntó con clavadas en su pecho. ¡Yo no quería que se fuera!. Su madre sólo la consoló con sus confortantes brazos. Él te amaba, mi pequeña.. fue feliz haciéndolo y quiere que tu también lo seas.. algún día lo entenderás...-entonces la mayor serró el libro-.
-María, no entendí. El señor del cuento se fue, ¿Por qué la niña llora? ¿No va a volver? -
-Cuando crezcas lo entenderás, Shadow-''
Ahora mismo estaba con sus amigos. Todos habían llegado a un acuerdo para juntarse y subir los ánimos de su héroe amigo. Lo conseguían a medias.
Esas últimas semanas parecía ser atormentado por recuerdos y recuerdo dentro de sus sueños pero el último fue extraño. Aquella chica contándole tan sólo un pedazo de literatura a su salvador le dejó tan pensativo. Salió corriendo cuando se libró de la atención de los demás por unos segundos y se detuvo en un risco, contemplaba a lo lejos un lugar en ruinas, parecía una ciudad.
-¿Estás allí, no?....-susurró para sí y por último esbozó una sonrisa-. Gracias...-miró por fin la luna, luminosa y llena. Se sentó para dirigir toda su atención al cielo, no le interesaba el brillo del gran cráter iluminado por el sol; aunque era brillante, blanco y hermoso; no le importaban los pequeños soles esparcidos por todo el cielo. Admiraba el negro del espacio y así seguía dando las gracias al oscuro ser que tuvo compasión por el y tal vez... sólo tal vez, algo más.
-------------------
Como recompensa luego de tanto tiempo.
Estuvo hermoso y triste...
ResponderEliminarEstuvo hermoso y triste...
ResponderEliminar